“En este viaje llamado vida, es la voluntad del corazón lo que define nuestro destino, pues para lograr nuestras metas no sólo debemos actuar, sino también soñar; no sólo planificar, sino también creer.”
El Delfín es una historia de coraje, de lucha contra nuestros propios límites, nuestros propios miedos. Es una historia que nos recuerda que en la vida hay más de lo que podemos ver con nuestros ojos: cosas que sólo podemos descubrir si seguimos los dictados del corazón. Es una historia de esperanza que revela la magia de este mundo, una magia que a menudo olvidamos por el apego a lo convencional.
Sigue tus sueños, escucha a la voz de tu corazón, y deja que Daniel
Delfín te acompañe en el viaje más mágico de todos:
La búsqueda de tu propio destino.
La primera novela del superventas del peruano/australiano Sergio Bambarén será publicado en exclusiva en España en 10 de octubre de 2022, dando comienzo a una nueva aventura espiritual. Este libro está escrito con mucha honestidad, sensibilidad y autenticidad: un verdadero Bambarén. Sus libros sido publicados en más de 40 Idiomas y vendidos en más de cien países. Los lectores aman sus novelas por su sencillez, espiritualidad y capacidad para tocarlos hasta la médula. Los temas de sus libros y sus reflexiones inspiran a lectores de todo el mundo a buscar su propio camino. Sus charlas motivacionales también se dan en todo el mundo.
Cuando era joven, quería cambiar al mundo. Hoy, me siento bendecido de que el mundo no lograra cambiarme a mí.
Cuando tenía 34 años de edad, me senté encima de una gran roca, mirando el mar. Sonreí, y pensé: “Dios, si mi hora de partir de este mundo ha llegado, me iré con una sonrisa, pues tuve la suerte de vivir cien vidas en el lapso de una sola.”
¡La vida a veces funciona de maneras tan extrañas pero maravillosas!
Temprano en mi vida aprendí que lo más importante que podría lograr en esta aventura que es la vida sería el descubrir el verdadero propósito de mi existencia; la razón por la cual llegué a este planeta que llamamos Tierra. Y lo encontré. Siendo Ingeniero Químico por carrera, la vida me convirtió en un escritor internacional a tiempo completo y dando charlas inspiracionales a través del mundo, quizás porqué escogí escuchar a la voz de mi corazón, en lugar de seguir los consejos de la sociedad en que nací, y aquellos que a diario trataban de martillarme en el cerebro que la felicidad se encuentra en volverse millonario y famoso.
¡Nada más lejos de la verdad!
Pues encontré la verdadera felicidad en la naturaleza, y las criaturas que viven en ella. El mar siempre fue mi musa, nadando con delfines y ballenas y surfeando en todo el mundo, buscando en la ola perfecta la verdadera esencia de mi misión, aquí en la Tierra. El compartir mis pensamientos que me llegan directamente del corazón sin pasar por mi mente, y compartirlos con personas de todo el mundo, tratando de decirles lo que la vida me había enseñado el día que decidí tomar el camino menos andado, y construir mi propio sendero. Aprendizajes sencillos, pero con el poder de transformar toda una vida.
- Que siempre deberíamos vivir, y nunca existir.
- Que el dar siempre será mejor que recibir.
- Que es mejor ser que tener.
Y si tienes, compartirlo con otros que no fueron tan afortunados como tú.
Pero lo más importante,
que he aprendido de la vida: es tan sencillo encontrar la verdadera felicidad. Lo único que debo hacer es mantener esa sencillez a través de toda una vida. Jamás olvidarme de ese niño que alguna vez fui, y caminar con él, con su inocencia y la mente abierta de que nada es imposible de lograr en la vida.
Lo cual me trae al tema de lo que he decidido hacer con el resto de mi existencia. Ahora que cumplí los 60 años de edad, (aunque mi alma es la de un niño) y haber aprendido que cada día es un regalo del Universo. Pero lo que hagamos con nuestra vida será nuestro mejor regalo a ese mismo Universo. Sigo nadando con delfines y ballenas; sigo surfeando. Le he dado la vuelta al mundo más de tres veces y he descubierto tierras que nunca jamás soñé que existirían. En verdad, siento que he visto todo lo que hay que ver.
Y hoy, la voz de mi corazón me murmura de que ha llegado la hora de devolverle a la vida todo lo que me dio. Dar, sin pedir nada a cambio: el más maravilloso regalo que puedo recibir. No dar limosna, sino parte de lo que considero necesario para mí.
El mundo está cambiando,
y avanzando cada vez más rápido. ¡Estamos siendo testigos de un cambio tecnológico y descubrimiento nunca antes visto! La globalización es y una realidad. Pero desde mi modesto punto de vista, hemos destruido mucho de lo que nos hacía humanos. En un mundo en donde la gente corre por tener el último modelo de teléfono móvil, o la casa más grande que se pueda construir, o el mejor coche que el dinero puede comprar, hemos herido a nuestra madre Tierra como nunca antes, casi hasta un punto de no retorno.
El cambio climático es una realidad.
Quien piense lo contrario está equivocado, o no quiere enfrentar la verdad. Hemos tomado de este planeta muchísimo más de lo que nos puede proveer. Nuestra falta de humanidad ha sacado animales salvajes de sus hábitats naturales, y los han colocado en supermercados para comerlos vivos, como si fueran “delicatessen.” Y tarde o temprano teníamos que cometer un error. Y llegó el COVID que arrasó con las finanzas mundiales, mató millones de personas y dejó a muchos más en un estado de enfermedades crónicas y mentales. El mundo se detuvo de un día al otro. Y, por si fuera poco, cuando pensábamos que se había formado una conciencia universal sobre cómo comenzar a cuidar a nuestro planeta, una Guerra que llevará hambrunas a los países más pobres nuevamente ha complicado todo. Y esta guerra inútil no tiene visos de terminar pronto.
¿Será que la raza humana está condenada a no aprender nunca de sus propios errores?
Vivimos en un mundo donde todos estamos apurados. Ya no caminamos, corremos, siempre con la mente puesta en “cosas importantes” que no es más que ver cómo podemos tener más dinero. Competimos agresivamente unos con otros, olvidándonos de principios, decencia y “fair-play.” La corrupción es un virus invisible que comienza a expandirse por todo el planeta. Si seguimos así, como lemmings todo nos tiraremos al despeñadero y nos ahogaremos en el mar.
Y el reloj sigue avanzando…
Si no eres parte de la solución, definitivamente eres parte del problema, pues para que el mal triunfe, lo único que necesita es que los seres humanos buenos no hagan nada.
Yo no me rendiré. Hay demasiado que perder. Para nosotros y las futuras generaciones. Y esa es una promesa que cumpliré hasta que llegue el día que me toque abandonar este maravilloso planeta.
Así que transformemos nuestras palabras en acciones. Soñemos una vez más. Comencemos nuevamente a creer en un mundo mejor. El poder de uno, multiplicado por la fuerza de millones. He decidido relanzar mis libros a nivel mundial, porque siento que el mundo los necesita más que nunca. Necesitamos soñar y creer de nuevo en un mundo mejor. Recordar que nada dura para siempre, y que vivir en respeto es el don más grande que tenemos. Muchos dirán que aquello que sueño es imposible. Pero a vida me ha enseñado que la palabra imposible es sólo una creación más del ser humano. Saldré de mi zona de confort y hare lo imposible posible. Ya lo he hecho antes.
He aprendido que es el poder de nuestro corazón lo que decide nuestro destino, y que, para hacer un mundo mejor, no sólo debemos actuar, sino también soñar; no sólo planear, sino también creer.
A través de mi Fundación y otras que crearemos, haremos el mayor esfuerzo en crear una conciencia universal de cómo estamos destruyendo nuestro planeta y las criaturas que viven en él. Que necesitamos regresar a lo básico, a lo esencial: el materialismo nunca traerá la verdadera felicidad, pero una vida basada en lo espiritual, con paz financiera en la cual solo tengamos las cosas que realmente necesitamos será la solución para crear un mundo más justo. Tenemos que respetar a la Naturaleza nuevamente, pues somos parte de ella, y no sus dueños. Perseverar, perderle el miedo al miedo que nos paraliza, y nunca dar marcha atrás. Si lo hacemos millones se nos unirán. Pues saben en su corazón que el sistema que hemos construido ya no da para más. Es ahora o nunca.
Ya para terminar,
la vida me enseñó otra maravillosa lección. Morir es parte de vivir, y cuando uno logra aceptar y hacer la paz con su propia muerte, ese es el instante preciso en que uno comienza realmente a vivir.
Seré perseverante durante toda mi vida. Una promesa es una promesa. Mi palabra es y será siempre más importante que mi propia firma.
Un soñador…
Fecha de publicación el 10 de Octubre 2022